Von der Leyen desgranó los planes de la Comisión para atajar la crisis de la energía a corto plazo, y sus propuestas para cambiar de modelo a largo plazo. Y subrayó la importancia de la población joven de Europa. “Debemos poner sus aspiraciones, las de los jóvenes, en el centro de todo lo que hacemos”.
CUIDAR EL FUTURO
La clave para hacerlo, aseveró, está en los Tratados fundacionales de la UE, y enfatizó que “cada acción que emprenda nuestra Unión debe inspirarse en un principio simple” que reza que “no debemos hacer daño al futuro de nuestros hijos”, y “debemos dejar al mundo un lugar mejor para la próxima generación”.
Por lo tanto, afirmó Von der Leyen, “es hora de consagrar la solidaridad entre generaciones” y “también necesitamos mejorar la manera en que hacemos las cosas y la manera en que decidimos las cosas”, en alusión a los tiempos y métodos para la aprobación de medidas en el seno de las instituciones europeos.
“Algunos podrían decir que este no es el momento adecuado”, admitió Von der Leyen, pero sostuvo que “si nos tomamos en serio la preparación para el mundo del mañana, debemos ser capaces de actuar en lo que les importa a los ciudadanos” y, añadió que “como nos tomamos en serio una Unión más grande, también tenemos que ser serios en cuanto a la reforma”.
Así pues, sentenció la presidenta de la Comisión, “tal y como ha pedido este Parlamento, creo que ha llegado el momento de una convención Europea”. Secundó así una resolución aprobada por el Parlamento Europeo a principios de junio, en la que reclamó al Consejo Europeo iniciar el proceso para la revisión de los textos fundacionales de la UE, para poder adoptar las propuestas recogidas durante la Conferencia sobre el Futuro de Europa (CoFoE).