También para sorpresas inesperadas porque, al parecer, no todo ya está inventado en su comercialización, consumo y disfrute. El conocido Havana Club Internacional, hermanado con la francesa Pernod Ricard, nos acaba de dar una modalidad imprevista en otros rones internacionales.
Su merecida fama no está dada por obra y gracia de la mercadotecnia porque según especialistas, la calidad se debe a que el zumo o jugo de la caña cubana tiene más azúcares que cualquier otra de la región caribeña y ello propicia una mejor calidad del alcohol obtenido.
Pero, además, según veteranos roneros, en la isla los hay mejores que el Havana allá por las tierras orientales.
Y, como dicen muchos en barras de esquina, nosotros los cubanos o no llegamos o nos pasamos, la afamada ronera ha sacado al mercado un miembro más de la familia que sólo el tiempo se encargará de certificar su éxito o fracaso comercial y “bebestible”.
Ahí está el Cuban Spiced con el sabor de vainilla dulce y especias aromáticas, acompañado de dos pequeños frascos “Product of Germany” de miel y café para las respectivas mezclas. Audaz reto depender de un suministrador extranjero donde puede pasar cualquier contratiempo por ambas partes.
Nada, que como todos anuncian, habrá que beber con responsabilidad, pero además con osadía de alquimista principiante para no suplantar su sabor tradicional con un café intenso alemán en la modalidad de un Cuba Libre.
A saber, si al nuevo ron le acompaña un prospecto como ocurre con los medicamentos…