Mientras en el hemiciclo se votaban, entre otras cosas, la reforma de las pensiones, la sorpresa saltaba fuera, en la calle. Una decena de activistas tiraban puntura roja a la fachada del Congreso, manchando a uno de los leones y algunas columnas. Los agentes de la Policía Nacional que habitualmente están en ese lugar no han tardado en actuar y detener a los activistas.
“Estamos hartas de que no se haya nada”, ha afirmado uno de los portavoces de estos colectivos en declaraciones a los medios, quien ha recordado que se cumple ya un año de la acción que protagonizaron también a las puertas del Congreso. Un tiempo en el que, ha denunciado, el Gobierno no ha hecho nada. “Sigue sin actuar”, ha criticado antes de incidir en que la emergencia climática es “real” y “tenemos que reducir nuestras emisiones de forma drástica ya, no hay más tiempo”.
Precisamente este jueves arranca el juicio a 15 activistas que el año pasado arrojaron en las escalinatas del Congreso agua teñida de rojo para exigir acción climática.