La categoría profesional con el mayor porcentaje de personas que declararon un accidente de trabajo fue la de los trabajadores de la artesanía y los oficios conexos (4,4%), seguida de la de los operadores de instalaciones y máquinas y montadores y la de los trabajadores cualificados de la agricultura y la pesca (ambas con un 3,4%). Las personas con ocupaciones elementales (3,3%) también registraron una cuota superior al 3% en 2020.
Por países, Finlandia registra la cifra más elevada de accidentes laborales, con un 9,6%, mientras que en Lituania (0,5%) o Bulgaria (0,7%) ni siquiera se llegó al 1%. España se situó en la media europea, con un porcentaje del 2,4%.
Por otro lado, las cifras de Eurostat muestran además que para un 13,2% de los trabajadores del bloque comunitario las posturas agotadoras o dolorosas son el factor de riesgo más grave para su salud física en el trabajo. Les siguen las actividades que implican una fuerte concentración visual (10,0%), la manipulación de cargas pesadas (9,1%) y los movimientos repetitivos de manos o brazos (8,7%).