En un mensaje publicado en su red social Truth Social, Trump criticó duramente los recientes ataques rusos en zonas civiles de Ucrania, insinuando que el mandatario ruso podría no tener intención de detener el conflicto.
Estas declaraciones se producen después de la participación del exmandatario en el funeral del papa Francisco en el Vaticano.
Trump apunta directamente a la responsabilidad de Putin
Durante su publicación, Trump denunció que «demasiada gente está muriendo» en Ucrania debido a los bombardeos contra ciudades y pueblos. «Putin no tenía ninguna razón para disparar misiles contra zonas civiles, ciudades y pueblos en los últimos días», escribió, agregando: «Me hace pensar que tal vez él no quiere parar la guerra».
El expresidente estadounidense dejó abierta la posibilidad de endurecer el castigo económico a Rusia a través de «banca» o de la imposición de «sanciones secundarias», medidas que afectarían no solo a las instituciones rusas, sino también a terceros países o entidades que colaboren con Moscú.
Trump planteó la imposición de «sanciones secundarias» como represalia ante los nuevos ataques rusos contra civiles
Una amenaza en un contexto internacional delicado
La advertencia de Trump llega en un momento de creciente tensión diplomática. Mientras la comunidad internacional intenta reactivar negociaciones de paz, los recientes bombardeos intensifican las dudas sobre las verdaderas intenciones de Putin.
El funeral del papa Francisco en el Vaticano, donde Trump se encontraba, sirvió como escenario simbólico para estas declaraciones, subrayando la preocupación global por los efectos devastadores de la guerra en Ucrania.
Trump vinculó su condena a Putin con la creciente presión internacional para frenar la violencia en Ucrania
Putin bajo presión: ¿habrá respuesta desde Moscú?
Aunque el Kremlin no ha respondido de inmediato a las palabras de Trump, las insinuaciones de nuevas sanciones económicas podrían complicar aún más las relaciones entre Estados Unidos y Rusia. Trump, que mantiene influencia considerable en el panorama político estadounidense, parece decidido a endurecer su postura frente a Moscú, a pesar de sus vínculos pasados con Putin durante su presidencia.
Se espera que en los próximos días, tanto Washington como Moscú emitan comunicaciones oficiales respecto a esta nueva escalada retórica.