La ciudad ha registrado 5.042 contagios durante las últimas 24 horas, lo que supone una cifra máxima por segundo día consecutivo, tras los más de 4.100 positivos confirmados durante la jornada del miércoles, a pesar de encontrarse bajo su cuarto estado de emergencia.
En este contexto, las autoridades japonesas decidieron el miércoles expandir estas restricciones a otras ocho prefecturas –Aichi, Fukushima, Gunma Ibaraki, Kumamoto, Shizuoka, Shiga y Tochigi– ante la preocupación a causa de la propagación de la variante delta, detectada por primera vez en India.
El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, reconoció recientemente que «las infecciones se están propagando a un nivel sin precedentes en el área metropolitana (de Tokio) y en otros lugares», antes de apuntar también a un aumento de los casos graves, según ha recogido la agencia japonesa de noticias Kiodo.
Por su parte, el ministro a cargo de la respuesta de Japón ante el coronavirus, Yasutoshi Nishimura, ha resaltado que el número de pacientes en estado grave se ha duplicado en el país durante las últimas dos semanas y ha alertado del impacto que esto supone sobre el sistema sanitario, cada vez más presionado.
Las autoridades japonesas han hecho frente a crecientes críticas por su gestión de la pandemia, especialmente a causa del repunte de los casos coincidiendo con el inicio de los Juegos Olímpicos, si bien Suga ha negado que exista una relación entre el evento y la situación epidemiológica en el país asiático.