Señor secretario general de Esquerra Republicana de Catalunya. Por su proclamada condición de creyente entenderá aquello de que Dios escribe derecho con renglones torcidos, de que los designios de la Providencia son inescrutables, como los del instructor del Tribunal Supremo, y que las campañas electorales pueden activarse con el movimiento o potenciarse con la inmovilidad.
Vuelve a probarse que las causas producen efectos y que no puede aprobarse la ley de la gravedad. Abjurar del rechazo al artículo 155 tampoco ha sido suficiente. Resignación, recursos y aprendizaje.
Atentos.