Señor Secretario de Estado de Defensa, la furia contra el racismo policial, tras el asesinato cara al público de un afroamericano en Mineápolis, ha sido avivada por los twits del presidente Donald Trump, que incluían amenazas de movilización militar, es decir, de recurso a la fuerza como última ratio contra los manifestantes.
Pero no hay poderes omnímodos y, haciendo honor a sus responsabilidades, su señoría al frente del Pentágono, rechaza que se invoque la Ley de Insurrección y descarta el despliegue del Ejército sin el visto bueno de los Estados donde hubiera de hacerse. Bien hecho, Mark.