Señora portavoz del Gobierno, emulando al historiador Eric Hobsbawm y su invención de la tradición, su señoría añade este mediodía una nueva: la de suprimir la rueda de prensa que seguía a los consejos de ministros donde se daba cuenta de los acuerdos adoptados y se contestaban las preguntas de los periodistas.
La insólita decisión avanza en la línea de sustituir la información por el espectáculo al que se invita a fotógrafos y cámaras para que tomen imágenes sin sonido y hagan lo que en la jerga se denomina un mudo. ¿Desde cuándo preguntar ofende? ¿Pero qué broma es esta?