Señora Presidenta de la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados y ex secretaria general del PP durante los últimos diez años, quién nos iba a decir que entre las obligaciones inexcusables que le incumbían figurase la de encomendar a Villarejo, inspector de alcantarillas y merecedor de toda su confianza, que espiara a Javier Arenas Bocanegra cuando era presidente del Partido en Andalucía y vicesecretario de Política Autonómica en la Directiva Nacional.
Qué ambientazo el que reinaba con Rajoy al frente de la orquesta y qué ayuda más valiosa la del cónyuge Nacho López del Hierro.