Señor presidente del Congreso del partido Junts per Catalunya, inventado por el prófugo de Waterloo, la hoja de ruta aprobada ayer sigue el raca-raca de invocar el supuesto mandato del referéndum ilegal de 1º de Octubre de hace tres años y en adoptar una estratégica de confrontación y se cuestiona la mesa de diálogo, que se aceptaría con un mediador, una agenda y, enseguida, una fecha para otro referéndum.
Además, el Congreso propugna la desobediencia. Buen momento, porque, eliminado el delito de sedición, desobedecer las resoluciones judiciales por los mossos sería gratis. Veremos.