Señora portavoz de JxCat, su negativa a prestar declaración ante el Supremo como investigada por prevaricación y malversación de caudales públicos en dieciocho contratos adjudicados siendo directora de la Institución de las Letras Catalanas, obliga al Tribunal a solicitar el suplicatorio del Congreso.
Elogiemos su actitud aduciendo la inmunidad del aforamiento para delinquir en asuntos ajenos a su condición parlamentaria. Pero ¿para cuándo la propuesta de derogar, al menos en Cataluña, los artículos 404 y 432 del Código Penal que castigan esos delitos? ¡Termine ya la represión de Madrid!