Señor ministro de asuntos exteriores, encabezar la candidatura socialista para las elecciones al Parlamento Europeo del 26 de mayo significa que está dispuesto a pelear en esta encrucijada de la Unión entre el Brexit, los migrantes y los populistas desafectos que cuestionan los valores y las libertades sobre los que se cimenta.
Su presencia en el Gobierno de Sánchez es una referencia y una garantía, las mismas que debieran adornar a quien hubiera de relevarle si llegara el caso después de las elecciones generales del 28 de abril con peso político y alineamiento indudable. Atentos.