Sus memorias de diecisiete meses, los pasados en la Casa Blanca como consejero de Seguridad Nacional, de abril de 2018 a septiembre de 2019, le permiten revelaciones de lo que todos ya sabíamos: que el presidente Donald Trump es impresentable, que busca favores de los líderes totalitarios, que está encadenado a obsesiones simplonas, que confunde la velocidad con el tocino y que todo lo aprovecha para el convento.
El libro, lejos de ser un atrevimiento, solo confirma que cotizan a la baja los pronósticos de reelección de Trump. Por eso, otras memorias de la vergüenza están al caer. Observen.