Señor presidente de la Generalitat de Cataluña, sus palabras de apoyo a los amigos de los CDR, que han cortado las calles y las vías del AVE en Gerona, pronunciadas en el Te Deum conmemorativo en basílica de Sant Juliá de Ramis, guardiana de las reliquias del 1-O, constituyen una deserción de los deberes que le incumben al frente del poder ejecutivo.
Ha preferido el halago a quienes irrumpen sin respeto a las normas a defender la Ley y el orden. Su desistimiento supone entregar el poder a quienes quieren hacerse dueños de la calle y equivale a una dimisión. Atentos.