Señora astrónoma de la Universidad de Cardiff coautora, junto a un equipo de científicos de Europa y Estados Unidos, del estudio aparecido en la revista Nature Astronomy según el cual habría sido detectado en la atmósfera del planeta Venus fosfano, un gas fétido y tóxico derivado del fósforo, que podría ser indicio de vida.
Toda esta cadena hipotética se ha resumido en un titular periodístico en absoluto autorizado: que hay vida en Venus. Y, enseguida vendrá lo de que no estamos solos en el universo. La ciencia exige pruebas, pero la galaxia mediática necesita llamar la atención. Conseguido.