Señor Presidente de la República Federativa de Brasil, voces de muerte sonaron en su campaña. Su toma de posesión fue un canto al Brasil first. Su primer decreto un brindis a la poderosa industria agropecuaria, un castigo al millón de aborígenes y una amenaza al medio ambiente en el mayor pulmón del mundo.
Su Ministerio de Agricultura va a delimitar las reservas indígenas como si fueran una anomalía a erradicar. Ojo porque puede terminar con la Amazonía y amurallar el país. Entonces, ¿qué democracia es esa que ha pactado con EE.UU. impulsar en Venezuela? Vamos listos.