Señora presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, su actitud y sus declaraciones en esta hora de la pandemia dan la impresión de que seguirá con la rueda de su bicicleta en el raíl del tranvía hasta llegar a las cocheras.
Argüir que pese a los accidentes de tráfico no se suprime la circulación es un sofisma descarado y cegarse con los reproches a los demás, ignorando los que merece su propia gestión, sólo añade encono. Cuánto mejor servicio a España y al PP rendiría si se alineara con el alcalde vecino Martínez Almeida y dejara que fueran los demás quienes desbarraran.