Señor portavoz del Esquerra Republicana de Cataluña, qué figura tan arrogante la suya en el Pleno del Congreso de esta mañana, subido a la tribuna de oradores del Hemiciclo, erigido en dispensador único del magisterio político y sancionador exclusivo de los criterios morales.
Los recursos dialécticos empleados para rechazar cualquier complejo por votar junto a la extrema derecha de Vox; la actitud suficiente hasta la insolencia; las provocaciones sobreactuadas e insufribles prueban que, con aliados como Esquerra, el Gobierno Sánchez no necesitará enemigos. Veremos.