Señor Vicepresidente de la Comisión Europea, reciba nuestra felicitación por sus manifestaciones contra las leyes proyectadas en Polonia, que pretenden dinamitar la separación de poderes en modo Montesquieu, y pondrían al Tribunal Supremo bajo la disciplina del Gobierno y se reservaría los nombramientos y destituciones de los jueces con el efecto consiguiente de pulverizar la intendencia, que es garantía del equilibrio institucional.
Como señala su Señoría, lo que está ocurriendo en Polonia, afecta a toda la UE, a cada uno de sus ciudadanos y a cada uno de los estados miembros.