Señor ex Secretario de Estado de Seguridad, después de haberse negado en dos ocasiones a declarar como imputado en el caso Kitchen, el diario El País acaba de poner en su boca que va a contarle al juez todo lo que sabe.
Estaremos atentos a lo que diga sobre esa policía política reclutada para destruir las pruebas que atesoraba el fiel Bárcenas, dispuesto a protegerse incriminando de Rajoy para abajo. Su señoría dice dolido que en premio a su lealtad equivocada esos miserables le dejaron en el abandono. Ahora Pablo Casado queda obligado a mover ficha. Veremos.