Doctor al frente del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, su quiebro para evitar pronunciarse sobre la idoneidad de adelantar el toque de queda confirma su agudeza en la percepción del peligro.
Ese decir “yo no estoy a favor ni en contra de los toques de queda”, sobre todo ignorando cuál sería la posición del Gobierno, denota que alzaprimaba el criterio político sobre el científico. Parecía emular a Carmina, la mujer de Domingo Dominguín, quien preguntada sobre Proust dijo: “a mi Proust ni me gusta, ni me deja de gustar”. Veremos quién alcanza el pico y la meseta.