Señor Presidente, tantas veces interrogado y emplazado a responder y ayer, sin que nadie le preguntara ni le rodeara de alcachofas, se ha sentido obligado a contestar, lanzando un llamamiento a la moderación y criticando la confusión política en la que estamos sumidos entre relatores, mesas de partidos y degradaciones institucionales varias.
En tanto que la Generalitat de Cataluña impide funcionar al Parlament y plantea exigencias innegociables que atentan a la independencia de la Justicia o suponen trocear el país. Momento para decir frente a los sembradores del odio ¡Viva la Constitución!.