Señor portavoz del grupo de Ciudadanos, su pregunta de ¿qué más ha de pasar y cuántos muertos y ruina debe añadirse, para que en los debates del Congreso se abandone la bronca crispada e incandescente y se instaure la racionalidad esclarecedora? Quedó en el aire.
Pero Su Señoría supo votar sí a la sexta prórroga sin perderle la distancia crítica al presidente Sánchez, mientras los coaligados y acólitos del Gobierno, que consideran indeseable su compañía, le llenaban de descalificaciones. Algunas, le honran.