Señor Secretario de Defensa de los Estados Unidos, comprobado que desde el Despacho Oval se alienta a los insurgentes, procede desobedecer al sedicioso Donald Trump, negándole la condición residual de Comandante en Jefe, de modo que prevalezca el juramento a la Constitución y se garantice la seguridad en la toma de posesión Joe Biden, legítimo vencedor de las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre.
Marchando un inhibidor de frecuencias que mantenga desconectado a Donald Trump porque los twits los carga el diablo. Vale.