Señor expresidente, prófugo de la justicia y vencedor de la pugna para hacerse con el control del PDeCAT, enhorabuena y nuestros mejores augurios para sus nuevas responsabilidades.
Por fin saben quién se hará cargo de las facturas pendientes de la devolución de los dineros de las prevaricaciones varias que hicieron la prosperidad de Convergència a costa del erario público. Al partido que ahora controla le disgusta Rosa María Mateo para RTVE. Envíenos un equipo de TV3 a Prado del Rey que será garantía indiscutible, como lo es ya en Barcelona.