Señor ex president de la Generalitat, cuando en junio de 2011 vio las orejas al lobo de los recortes, que le obligó a llegar en helicóptero al Parlament, escapó por la pendiente del independentismo y siete años después el vicario Torra acelera en punto muerto en dicha dirección.
Ahora, se le percibe detrás del llamamiento de los ex presidentes a los procesados en prisión condicional para que abandonen la huelga de hambre, cuando lo esperable es que se sumaran a la misma. Cunden los llamamientos a la protesta firme pero pacífica, se quiere que policías y guardias civiles aporten la violencia.