Señora Ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, mientras andamos absorbidos por los desacatos al Tribunal Supremo de Torras y adyacentes, nos perciben débiles y, por ejemplo, Marruecos decide ampliar unilateralmente a nuestras expensas sus aguas jurisdiccionales.
En Davos el presidente Sánchez se hace perdonar la coalición con Podemos y en Madrid se somete al criterio del coaligado Pablo Manuel, negándose a recibir al venezolano Guaidó. Parece que sólo una causa, la venezolana, hace romper su estruendoso silencio a Felipe González. Escuchémosle.