En concreto, Talgo ha cerrado la jornada con sus acciones en los 3,95 euros. Y eso, que en algunos momentos ha llegado a los citados 4 euros.
Los títulos de la compañía se hundieron ayer casi un 9% en el mercado después de que el Gobierno vetara la OPA lanzada por el grupo húngaro Magyar Vagon por motivos de seguridad nacional y orden público. Sus acciones cayeron hasta los 3,92 euros.
La “no autorización de la operación” se produce, explicaban desde el Ministerio de Economía, en aplicación de la normativa en materia de control de inversiones exteriores y “con pleno respeto al Derecho comunitario y las competencias de la Unión Europea sobre inversiones extranjeras directas, protección del mercado interior y la libre circulación de capitales”.
De acuerdo a esto, la operación “ha sido analizada con todo rigor previamente” por la Junta de Inversiones Exteriores (JINVEX) basándose en la información aportada por los ministerios y organismos relevantes. “El análisis llevado a cabo ha determinado que la autorización de esta operación conllevaría riesgos para garantizar la seguridad nacional y el orden público”, destacaban desde el departamento de Carlos Cuerpo. De ahí que la haya frenado.
Para el Gobierno, Talgo es una empresa estratégica dentro de un sector clave para la seguridad económica, la cohesión territorial y el desarrollo industrial de España.