En un comunicado, el banco central suizo ha justificado la subida de los tipos de interés por el renovado aumento de la presión inflacionaria y ha advertido de que “no se puede descartar que se produzcan aumentos adicionales” para garantizar la estabilidad de precios a medio plazo.
Asimismo, para proporcionar las condiciones monetarias apropiadas, el SNB también ha expresado su disposición a estar activo en el mercado de divisas según sea necesario.
En su análisis, la institución advierte de que el nuevo pronóstico sitúa la inflación media anual en el 2,6% para 2023 y en 2% para 2024 y 2025, mientras que las proyecciones apuntan a que la economía suiza crecerá alrededor del 1% este año.
“El pronóstico para Suiza, al igual que para la economía global, está sujeto a una alta incertidumbre. A corto plazo, los principales riesgos son una recesión económica en el extranjero y los efectos adversos de las turbulencias en el sector financiero mundial”, ha indicado, recoge Europa Press.
En cuanto a la situación del sector financiero, el banco central de Suiza ha reconocido que la semana pasada estuvo marcada por los acontecimientos que rodearon a Credit Suisse. Sin embargo, la institución ha afirmado que las medidas anunciadas el fin de semana por el Gobierno federal, FINMA y el SNB “han puesto freno a la crisis”.
Asimismo, ha recordado que el banco central está proporcionando grandes cantidades de liquidez en francos suizos y moneda extranjera.