España registró un déficit público de 30.495 millones de euros en 2018, lo que supone un 2,5% del PIB, de acuerdo con los datos publicados hoy por Eurostat, que muestran que solo Rumania (-3%) y Chipre (-4,4%) registraron un saldo peor. Francia ‘empató’ con España con un déficit del 2,5%.
El Estado español ingresó el equivalente a un 39,2% del PIB, mientras que el gasto público fue del 41,7% del PIB. La deuda pública ascendió a 1,17 billones de euros, un 97,6% del PIB.
En términos generales, el déficit público y la deuda pública tanto de la eurozona como del conjunto de la Unión Europeo disminuyeron en comparación con 2017. En la zona del euro, la ratio de déficit pasó del 0,9% en 2017 al 0,5% en 2018, y la de la UE del 1,0% al 0,7%. En cuanto al PIB, la deuda pasó del 87,8% al 85,9% en la eurozona y del 82,1% al 80,4% en el conjunto del bloque.
En 2018, Luxemburgo (2,7%), Alemania y Malta (ambos 1,9%), Bulgaria (1,8%), Países Bajos (1,5%), Chequia (1,1%), Grecia ( 1,0%), Dinamarca, Eslovenia y Suecia (todos el 0,8%), Lituania ( 0,6%), Croacia ( 0,3%), Austria (0,2%) e Irlanda (0,1%) registraron un superávit gubernamental.
A finales de 2018, las ratios más bajas de deuda pública se registraron en Estonia (8,4%), Luxemburgo (21,0%), Bulgaria (22,3%), Chequia (32,6%), Lituania (34,1%) y Dinamarca (34,2%). 14 Estados miembros tenían ratios de deuda pública superiores al 60% del PIB, con el más alto registrado en Grecia (181,2%). Siguen Italia (134,8%), Portugal (122,2%), Chipre (100,6%), Bélgica (100,0%), Francia (98,4%) y España (97,6%).
En 2018, el gasto público en la zona del euro fue equivalente al 47,0% del PIB y los ingresos públicos al 46,5%. Las cifras para la UE28 fueron del 45,8% y del 45,1%, respectivamente. En ambas zonas, el índice de gasto público disminuyó entre 2017 y 2018, mientras que el índice de ingresos aumentó.