“El Foro Económico Mundial aplazará su reunión anual en Davos, Suiza, a la luz de la continua incertidumbre sobre el brote de ómicron”, ha señalado el grupo en un comunicado el lunes. “Ahora está prevista para principios de verano”.
El evento presencial había sido programado del 17 al 21 de enero con el objetivo de abordar “las fallas económicas, ambientales, políticas y sociales exacerbadas por la pandemia”.
Los organizadores dicen que, en su lugar, se celebrará una serie de sesiones online sobre el “Estado del Mundo”, “para centrarse en dar forma a las soluciones a los desafíos más apremiantes”.
El Foro señala que las condiciones de la pandemia habían hecho “extremadamente difícil” celebrar una reunión mundial en persona el próximo mes, y añade que la transmisibilidad de la variante ómicron y su impacto en los viajes y la movilidad habían hecho necesario el aplazamiento.
El evento se celebra anualmente en Davos, una estación de esquí alpina, y es considerado por muchos como la piedra angular de las relaciones internacionales. Suele atraer a jefes de gobierno, ejecutivos de empresas y activistas de todo el mundo para debatir cuestiones globales, aunque a menudo se le critica por estar alejado de la realidad.
Se trata del segundo año consecutivo en que la pandemia impide celebrar en enero la tradicional reunión.