La lista de abstenciones a este real decreto es larga. Va del PP a la CUP, pasando por Ciudadanos, PNV, PDeCAT o EH Bildu, entre otros. Por su parte, Junts y Vox han votado en contra. En concreto, se ha aprobado por 177 ‘síes’, 59 ‘noes’ y 113 abstenciones.
El Real Decreto-ley de medidas extraordinarias de apoyo a la solvencia empresarial en respuesta al Covid-19 contempla la movilización de 11.000 millones, que se dividen en tres fondos. Por un lado, una línea de 7.000 millones para ayudas directas para que empresas y autónomos afronten gastos fijos y deudas con proveedores y otros acreedores financieros y no financieros.
A esto hay que añadir 3.000 millones para que el ICO pueda acompañar los procesos de reestructuración por parte de las entidades financieras para aquellos créditos con aval público durante 2021 y 2022. Y, por último, un fondo de 1.000 millones, gestionado por Cofides, para la recapitalización de aquellas empresas de tamaño mediano.
Entre las condiciones establecidas para poder acceder a las ayudas está que se los ingresos hayan caído como mínimo un 30% respecto a 2019.
Calviño avisa de la “clara ralentización” de la economía
En su intervención ante el Congreso, la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha avisado de que para afrontar la recuperación económica “es imprescindible seguir actuando con anticipación”, previendo las posibles dificultades a las que tendrán que hacer frente las empresas y “tomando medidas responsables, rigurosas y de calado” para evitar daños estructurales en el tejido productivo.
Según ha defendido, desde el inicio de la pandemia el Gobierno ha desplegado ayudas por el 20% del PIB. Entre ellas ha citado los ERTE o los avales del ICO a través de los que se han movilizado unos 120.000 millones de euros. No obstante, “es evidente que el daño de la pandemia y la duración es muy significativo”, ha añadido Calviño, que ha reconocido que “tenemos todavía por delante semanas muy complicadas”.
Por ello, a su juicio “es fundamental que no bajemos la guardia y que continuemos apoyando a las empresas, autónomos, pymes, trabajadores y familias de nuestro país hasta que haya un porcentaje sustancial de la población ya vacunado”.
La ministra de Economía ha reconocido además que el inicio de 2021 se ha caracterizado hasta el momento por una “clara ralentización de la actividad”. “Estamos en un momento de mucha incertidumbre, la evolución del primer trimestre dependerá de cómo se cierre el mes de marzo”, ha destacado. Ayer mismo, el Banco de España recortó en ocho décimas su previsión de crecimiento para el conjunto del año, pronosticando además una contracción del 0,4% del PIB en el primer trimestre.