Pradas ha comparecido este viernes en el Juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja (Valencia), en calidad de investigada, para declarar por su gestión de la Dana. Ha querido responder únicamente a las preguntas formuladas por su abogado y su declaración ha arrancado a las 10.15 horas, visiblemente emocionada, según fuentes consultadas por la citada agencia.
La exconsellera ha comenzado explicando las personas que componían el Centro de Coordinación Operativo Integrado (Cecopi) y, tras ello, ha manifestado que no tenía experiencia ni conocimientos en emergencias. También ha asegurado que ella no dirigía nada.
Además, la exconsellera ha explicado que hay muchos técnicos que se deben coordinar para atender este tipo de emergencias, entre ellos autonómicos y del Gobierno central, y ha asegurado que el director del Mando Avanzado era José Miguel Basset, ex inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos.
La exconsellera ha acudido a los juzgados a las 9.17 horas entre gritos de “asesinos” y “Mazón dimisión”. A su llegada, los manifestantes han hecho sonar una sirena. Seguidamente, víctimas y familiares se han abrazado y han comenzado a llorar preguntando a los políticos “dónde estábais a esas horas”.
La concentración de familiares y víctimas de la riada, así como asociaciones, se ha empezado a ver en la Ciudad de la Justicia pasadas las 8.30 horas. Portaban pancartas en las que se podía leer “asesinos”; “justicia por mi marido y mis hijos”; “nuestros familiares han muerto por vuestra incompetencia” o “Mazón dimissió. Associació Víctimes de la Dana”.
Además, algunos concentrados en los juzgados llevaban camisetas en las que se podía leer “fallecidos, 0 responsables. Valencia no olvida”, y se ha exhibido una figura gigante de Mazón con la cara sonriente y las manos rojas simbolizando que están manchadas de sangre.
La jueza instructora acordó la citación de Pradas porque era la persona que el día de la riada tenía atribuida como máxima autoridad el proceso de adopción de medidas de autoprotección de la población y, respecto a Argüeso, apuntaba que era “necesaria” su declaración dada su “relevancia orgánica y, por ende, decisoria”.