En primer lugar, diez países del este de la UE, tenían salarios mínimos inferiores a 700 euros al mes: Bulgaria (332), Hungría (442), Rumanía (458), Letonia (500), Croacia (563), República Checa (579), Estonia (584), Polonia (614), Eslovaquia (623) y Lituania (642).
En otros cinco países, ubicados principalmente en el sur del bloque comunitario, los salarios mínimos oscilan entre 700 euros y poco más de 1100 euros al mes: son Grecia (758), Portugal (776), Malta (785), Eslovenia (1024) y España (1.108).
Por último, en los seis estados restantes, todos ubicados en el oeste y el norte de la UE, los salarios mínimos superan los 1.500 euros al mes: Francia (1.555), Alemania (1.614), Bélgica (1.626), Países Bajos (1.685), Irlanda (1.724) y Luxemburgo (2.202).
Es importante destacar que los datos de Eurostat se ofrecen antes de deducciones de impuestos y contribuciones a la Seguridad Social. Asimismo, la agencia estadística ofrece sus cifras en tasas mensuales, por lo que en aquellos casos en los que hay 14 pagas al año, como es el de España, se ajustan para tenerlos en cuenta.