Las acciones de la compañía han despedido este viernes con una caída del 4,5%, hasta los 2,17 euros, uno de los mayores retroceso del Ibex 35 que ha cedido un punto porcentual después de que las nuevas cifras de empleo conocidas en EEUU sugieran que la agresividad de la Reserva Federal con las subidas de tipos continuará . Con estas caídas, Sacyr borra el saldo positivo anual y acumula una depreciación este 2022 del 3,5%.
El grupo de infraestructuras ha lanzado un nuevo plan de desinversiones para seguir reduciendo la deuda de la compañía e incrementar el foco en su negocio concesional, lo que incluye la venta del 49% de su división de Servicios, así como la búsqueda de un socio inversor para el 49% de su filial de Agua.
Sacyr espera que este plan genere recursos adicionales para acelerar el crecimiento en activos de concesiones de infraestructuras en las regiones más estratégicas del grupo. En concreto, ha explicado que su objetivo es tener una cartera balanceada, con un 33% del negocio en América Latina, otro 33% en Europa y el 33% restante en mercados de habla inglesa.
La compañía espera adelantar en dos años el cumplimiento del objetivo de reducir drásticamente la deuda con recurso, marcado para 2025 en el Plan Estratégico, por lo que en 2023 ya podría darlo por cumplido.
Respecto al resto de compromisos con sus acciones, la compañía cerrará el ejercicio 2022 con una cifra de negocios superior a los 5.000 millones de euros, cerca del objetivo de 5.500 millones marcado para 2025.