Según este nuevo plan, que afecta también a las semillas de colza y de girasol, Rusia sólo exportará 1,5 millones de toneladas de aceite entre mediados de abril y finales de agosto, con el objetivo de garantizar la demanda interna y evitar una subida de precios.
Moscú responde de esta forma los potenciales efectos que para el consumidor puedan acarrear las sanciones por la invasión sobre Ucrania. Varias cadenas de supermercados ya han limitado la venta de algunos productos básicos, por ejemplo el azúcar o el trigo sarraceno.