«Uno de los elementos cruciales de nuestras iniciativas que han sido formuladas bastante claras y que no admiten interpretaciones ambiguas (…) es precisamente la retirada de las fuerzas, material bélico y armas y otras medidas para volver a la configuración de 1997 en los territorios que no eran miembros de la OTAN para la fecha mencionada. Esto implica a Bulgaria y Rumanía», señaló la institución en un despacho.
EEUU tiene desplegados misiles en la localidad polaca de Redzikowo, a unos 180 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado, y en el poblado rumano de Deveselu, a unos 600 kilómetros de la península de Crimea.
La alianza noratlántica incorporó a Bulgaria y Rumanía en 2004 en su segunda ola expansionista, pese a que el Acta Fundacional Rusia-OTAN, firmado en mayo de 1997, restringía el despliegue de las tropas del bloque bélico cerca de las fronteras rusas.
El Ministerio de Exteriores también ha deplorado las recientes declaraciones del secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, sobre la disposición de la organización militar de incorporar a Finlandia y Suecia, dos países que mantienen relaciones de amistad con Rusia.
«Vemos esas declaraciones del secretario general de la OTAN (…) como un intento de ejercer presión a Finlandia y Suecia, dos países con los que nos unen relaciones de amistad desde hace tiempo y cuya aportación significativa, como Estados fuera de todo bloque, a la seguridad europea valoramos altamente», subrayó la Cancillería rusa.
Según el organismo, en estos momentos de turbulencia el modo más eficaz de un país de garantizar su seguridad es mantenerse fuera de cualquier bloque.
«En cuanto a la agenda de las negociaciones, la hemos formulada claramente y contempla tres elementos clave: la renuncia a la ampliación de la OTAN, al despliegue de armas ofensivas cerca de las fronteras rusas y el retorno del bloque a la configuración que existía en el momento de la firma del Acta Fundacional Rusia-OTAN en 1997», enfatizó.