Como parte de esta inversión, Roche ampliará su presencia actual de más de 25.000 empleados en 24 centros de ocho estados de EEUU.
La inversión incluirá, señala la farmacéutica, ampliar y mejorar sus capacidades de fabricación y distribución en EEUU para su “innovadora” cartera de medicamentos y diagnósticos en Kentucky, Indiana, Nueva Jersey, Oregón y California.
Asimismo, la instalación de una fábrica de terapia genética de última generación en Pensilvania y un nuevo centro para respaldar la creciente cartera de medicamentos de última generación para bajar de peso de Roche, entre otras cosas.