Está previsto que el también vicecanciller haga oficial su candidatura en las próximas horas y se prevé que su designación oficial se realice en la conferencia nacional del partido que se inicia el viernes de la semana que viene en la ciudad de Wiesbaden, en el suroeste del país.
El jueves, en lo que se entendió como una señal de sus intenciones, el político verde reabrió su cuenta en la plataforma X, casi seis años después de que dejara tanto Facebook como la misma red social, entonces conocida como Twitter.
«Es fácil dejar lugares como este a los gritones y populistas. Pero hacerlo fácil no puede ser la solución. No hoy. No esta semana. No en estos tiempos. Por eso vuelvo a X», escribió en su primer post. Asimismo, Habeck también vuelve a tener cuenta en Instagram.
Para tratar de convertirse en canciller, en unas elecciones anticipadas que seguramente se celebren en torno a marzo, el político confía en poder ganarse a los votantes de centro y apostar por un rumbo pragmático.
Como vicecanciller, ayudó a negociar compromisos que no gustaron al ala izquierda de su partido, como el endurecimiento de la política migratoria. Sin embargo, como candidato, Habeck no puede distanciarse demasiado de los lineamientos de su partido, que en ocasiones ha tensado, bajo riesgo de perder a sus votantes tradicionales.
Incluso sus críticos internos saben que Habeck es una de las fuerzas motrices de Los Verdes, aunque algo dañada tras varios años en el poder. En un duelo con el líder de la conservadora CDU, Friedrich Merz, y el actual canciller, el socialdemócrata Olaf Scholz, es probable que gane puntos con su carisma.
Sin embargo, la afición de Habeck a los discursos espontáneos entraña riesgos y puede pasarle factura en forma de provocar malinterpretaciones o caer en equivocaciones factuales.
Valoraciones aparte, y a falta de confirmarse hoy, que Habeck será el candidato a canciller de Los Verdes era un secreto a voces. En especial a partir de julio, cuando la ministra de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, anunció que no volvería a presentarse como candidata.
A finales de septiembre, en un programa de la cadena pública ARD, la política declaró: «Robert Habeck es quien nos llevará a la campaña electoral del Bundestag».
Atendiendo a las encuestas, que sitúan a su partido entre el 9 y 11 % de apoyo electoral, las posibilidades de que se convierta en canciller son limitadas, y están debilitadas por la carga que supone la mala situación económica de Alemania para el político.
Habeck esbozó a finales de agosto sus planes para la campaña de las elecciones parlamentarias, durante un acto de campaña en Sajonia, donde su partido sufrió fuertes pérdidas pocos días después y apenas logró entrar en el parlamento.
En ella, manifestó su confianza de un cambio a mejor. «Y tiene que llegar un momento en el que cristalice la idea para nosotros mismos de que somos mucho, mucho mejores en Alemania de lo que muestran el ambiente general y las encuestas en este momento. Si eso ocurre, puede pasar cualquier cosa», dijo entonces.