En declaraciones a Europa Press, ambos han asegurado que no van a regresar a la política y que van a iniciar un nuevo proyecto vinculado al mundo jurídico del que ofrecerán más detalles en los próximos días. Además, han deslizado que lo emprenderán junto a “más gente”.
Pese a todo, el exlíder de Ciudadanos y el que fue secretario general de la formación naranja han sostenido que de estos dos años en el bufete, al que llegaron tras su salida del partido, se llevan “una buena experiencia profesional” en la que han obtenido los mejores resultados de la firma y crecido en plena pandemia.
“El despacho ha pasado de facturar 16 millones a casi 20 y la oficina de Madrid ha pasado de facturar 1,5 millones a facturar casi 4 millones”, han puesto de relieve, al tiempo que han agradecido el trabajo a los compañeros que les han acompañado y a los clientes “que han confiado en este proyecto”, recoge la mencionada agencia.