La justicia europea anula un primer fallo en primera instancia dictado por el Tribunal General de la UE en 2020 en el que se concluyó que los servicios comunitarios no habían demostrado suficientemente la existencia de una ventaja selectiva a favor de esas sociedades.
La justicia europea resuelve así el litigio y confirma la decisión de la Comisión Europea de 2016, por la que señaló que Irlanda concedió a Apple una ayuda ilegal que dicho estado debe recuperar. En 2016, recuerda, Bruselas concluyó que sociedades pertenecientes al grupo Apple se habían beneficiado, entre 1991 y 2014, de ventajas fiscales constitutivas de una ayuda de estado concedida por Irlanda. “Esta ayuda se refería al tratamiento fiscal de los beneficios generados por actividades de Apple fuera de los Estados Unidos”, destaca en una nota.
En 2020, el Tribunal General de la UE anuló la decisión adoptada por la Comisión al considerar que esta no había demostrado suficientemente la existencia de una ventaja selectiva en favor de esas sociedades. Ahora, el TJUE anula la sentencia del Tribunal General.
‘Tax ruling’
En 1991 y 2007, explica la justicia europea, Irlanda adoptó dos decisiones fiscales anticipadas (denominadas ‘tax ruling’) a favor de dos sociedades del grupo Apple (ASI) y Apple Operations Europe (AOE), “que estaban constituidas como sociedades de Derecho irlandés, pero no eran residentes fiscales irlandesas”. “Esas decisiones fiscales anticipadas aprobaban los métodos utilizados” por ambas sociedades “para determinar sus beneficios imponibles en Irlanda correspondientes a las actividades comerciales de sus sucursales irlandesas respectivas”.
En 2016, la Comisión Europea consideró que, “al excluir de la base imponible los beneficios generados por la utilización de las licencias de propiedad intelectual cuya titularidad ostentaban ASI y AOE debido, en esencia, a que las sedes centrales de esas sociedades estaban situadas fuera de Irlanda y a que la gestión de dichas licencias dependía de decisiones adoptadas a nivel del grupo Apple en los Estados Unidos, las decisiones fiscales anticipadas habían concedido a esas sociedades, durante el período comprendido entre 1991 y 2014, una ayuda de Estado ilegal e incompatible con el mercado interior, de la que se había beneficiado el grupo Apple en su conjunto”. En consecuencia, ordenó a Irlanda que procediera a su recuperación.
Según las estimaciones de Bruselas, Irlanda concedió ventajas fiscales ilegales a Apple por valor de 13.000 millones de euros.