Mensaje a favor del uso de mascarillas en Londres
Reino Unido ha constatado este jueves 1.290 fallecidos debido a la COVID-19, un día después de batir su récord de muertos diarios con más de 1.800, mientras que ha registrado 37.892 nuevos contagios, en línea con las cifras que ha venido confirmando en las últimas semanas.
Así, el balance global de Reino Unido ha ascendido hasta los 94.580 fallecidos por la enfermedad, mientras que las personas contagiadas en suelo británico ya son 3.543.646.
En cuanto a la situación hospitalaria, las autoridades sanitarias británicas han detallado que 3.709 personas más han requerido un ingreso en un centro sanitario. Hasta el momento, 38.676 pacientes permanecen hospitalizados con la COVID-19, de los que 3.953 requieren respiración mecánica.
Entretanto, el primer ministro británico, Boris Johnson, ha reiterado que es «absolutamente crucial» que la ciudadanía cumpla las restricciones vigentes para frenar la expansión de la COVID-19, al tiempo que ha reconocido que es «demasiado pronto» para decir si las limitaciones pueden levantarse para primavera.
Así, ha avanzado que cuando los cuatro grupos más prioritarios del plan de vacunación de Reino Unido hayan sido inoculados, para mediados de febrero, el Gobierno evaluará el plazo mencionado para relajar las restricciones, según ha informado la BBC.
Según los datos difundidos por el Ministerio de Salud británico, para el miércoles cerca de cinco millones de personas habían recibido la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19, mientras que casi un millón ha sido inoculado con la segunda.
Entretanto, el Gobierno de Reino Unido ha endurecido las multas para aquellas personas que asistan a fiestas de más de 15 personas en domicilios y los infractores tendrán que pagar 800 libras (algo más de 900 euros) desde la semana que viene. La cifra se doblará si se es reincidente, hasta un máximo de 6.400 libras (más de 7.200 euros).
«Una pequeña minoría se niega a hacer lo correcto», ha lamentado la ministra del Interior británica, Priti Patel, en rueda de prensa. «Para ellos mi mensaje está claro. Si no sigues las normas la Policía te hará seguirlas», ha agregado.
Hasta ahora, las multas por asistir a fiestas ilegales en instalaciones interiores ascendían hasta las 200 libras (225 euros), que podían ser 100 (112 euros) si se pagaba inmediatamente.
Además, Irlanda del Norte ha ampliado el confinamiento vigente por la pandemia de la COVID-19 hasta el 5 de marzo, según han anunciado las autoridades locales. No obstante, han avisado de que pueden prorrogarse más allá, al menos hasta después de la vacaciones de Pascua.
El confinamiento en Irlanda del Norte, en vigor desde después de Navidad, incluye un cierre de todos los negocios no esenciales y la priorización del teletrabajo. Las reuniones familiares están prohibidas y se ha pedido a la población que permanezca en sus domicilios, excepto por motivos esenciales. Los colegios, por su parte, estarán cerrados para la mayoría de los alumnos hasta mediados de febrero.
La ministra principal de Irlanda del Norte, Arlene Foster, ha justificado que la extensión de las restricciones es una respuesta «apropiada y necesaria» para abordar la «inminente amenaza» que conlleva la COVID-19, ante el incremento de los contagios después de una relajación de las medidas en Navidad.
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