Reino Unido nacionaliza British Steel para proteger miles de empleos

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Reino Unido nacionaliza British Steel para proteger miles de empleos

El Parlamento británico aprueba una ley extraordinaria para nacionalizar British Steel, en manos de la china Jingye, en medio de movilizaciones laborales y una visita sorpresa de Keir Starmer a la planta de Scunthorpe.

British Steel
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Las dos Cámaras del Parlamento británico han aprobado este sábado en sesión extraordinaria la Ley de la Industria Siderúrgica (Medidas Especiales), que permite la nacionalización de British Steel, empresa hasta ahora en manos de la china Jingye. Con el visto bueno formal del rey Carlos III, la ley ya ha entrado en vigor.

La medida se produce en un contexto de fuertes movilizaciones laborales, con trabajadores de la siderúrgica bloqueando el acceso de ejecutivos chinos a la sede parlamentaria, según informa The Independent. Desde el Gobierno se argumenta que la paralización de los altos hornos de Scunthorpe haría extremadamente costoso y complicado su reinicio, de ahí la urgencia de la intervención.

Starmer visita Scunthorpe y promete apoyo directo a los trabajadores

Tras la aprobación parlamentaria, el primer ministro británico, Keir Starmer, se desplazó este sábado por sorpresa a Scunthorpe para reunirse con los trabajadores de British Steel.

«Vosotros sois la columna vertebral de British Steel y era importante reconoceros hoy mismo», declaró Starmer ante los empleados

El líder laborista subrayó que proteger sus empleos es fundamental para el futuro económico y social del país. «Son vuestros puestos de trabajo, vuestras vidas, vuestras comunidades, vuestras familias», enfatizó durante su intervención.

En un comunicado posterior, Starmer defendió la nacionalización como una acción en favor del interés nacional, afirmando que su gobierno trabaja por un «futuro seguro y un Reino Unido reconstruido con acero británico«.

Movilizaciones sindicales y respaldo a la nacionalización

El sindicato GMB ha aplaudido la decisión, recordando que llevan años solicitando la nacionalización como única vía para preservar la industria siderúrgica británica. La preocupación sindical creció especialmente tras el anuncio de British Steel a finales de marzo de iniciar consultas sobre el cierre de sus dos altos hornos en Scunthorpe y reducir su capacidad de laminación de acero, poniendo en riesgo hasta 2.700 puestos de trabajo.

El sindicato GMB celebra la nacionalización como la única salida viable para garantizar la supervivencia del acero británico

Desde que Jingye adquirió la compañía en 2020, ha invertido más de 1.200 millones de libras (unos 1.437 millones de euros) en mantener la actividad en medio de pérdidas diarias de unas 700.000 libras (838.000 euros). La empresa china alegó que las operaciones ya no eran sostenibles debido a las duras condiciones de mercado, los aranceles y los altos costes ambientales.

Aunque Jingye había solicitado apoyo gubernamental, las negociaciones no llegaron a buen puerto, obligándola a considerar medidas drásticas. A pesar de ello, la compañía se ha comprometido a seguir colaborando con el Ejecutivo británico para buscar soluciones de futuro.

Un nuevo rumbo industrial bajo el gobierno de Starmer

La nacionalización de British Steel marca un giro en la política industrial británica. Starmer, además de salvar la planta de Scunthorpe, ha puesto en valor otros grandes proyectos industriales como la ampliación del aeropuerto de Heathrow o la construcción del mayor parque temático de Europa en Bedford, presentándolos como ejemplos del nuevo impulso manufacturero que quiere dar a la economía.

El Ejecutivo británico busca así revertir la «década de declive» que, según Starmer, vació el corazón manufacturero del país bajo el gobierno anterior.

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