Además, ha rechazado las acusaciones de espionaje a dirigentes de Podemos, asegurando que nunca dio instrucciones ni tuvo interés en investigar al partido morado.
«Soy una persona de derechas de provincias, pero sobre todo un demócrata»
Durante su intervención, Rajoy ha insistido en que no sabe nada de «ninguna trama parapolicial» ni de las presuntas irregularidades que se investigan. En cambio, sí ha afirmado conocer los hechos que llevaron a la condena de dirigentes independentistas catalanes: «Eso lo viví directamente y de eso sí les puedo informar», ha señalado.
En respuesta a la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, quien le ha preguntado por el espionaje a su formación política entre 2015 y 2016, Rajoy ha sido tajante: «No he dado instrucciones ni conozco ni una palabra de esas búsquedas policiales».
«No me parecen tan importantes para mi vida»
En un tono característico de ironía, Rajoy ha asegurado que nunca ha tenido interés en espiar a Podemos. «No me parecen tan importantes para mi vida», ha respondido a Belarra, quien le ha recriminado su actitud. Además, ha defendido la versión de la Policía, que ha desmentido las acusaciones de espionaje: «Yo creo más a la Policía que a su grupo parlamentario, que además no son ni grupo», ha señalado en referencia a la pérdida de grupo parlamentario de Podemos.
Cruce de acusaciones por la corrupción
Belarra ha insistido en que la trama de espionaje no pudo haberse llevado a cabo sin el conocimiento del expresidente y ha criticado su «gracejo» al responder. En su intervención, la diputada también ha recordado la condena del PP por el caso Gürtel y ha señalado que «M. Rajoy» recibió 373.000 euros en efectivo de la presunta ‘caja B’ del partido.
«¿Usted se cree que somos tontos?», le ha preguntado Belarra en un momento del intercambio. Rajoy ha evitado entrar en confrontación directa, replicando: «No voy a responderle, no se trata de generar aquí mal ambiente».
El expresidente ha concluido su comparecencia insistiendo en que desconoce cualquier operación ilegal y que su interés está en «las sentencias de los tribunales», sugiriendo que habrá que esperar a los fallos judiciales sobre el caso.
