Dentro de las medidas de flexibilidad interna que las empresas tienen a su disposición, los horarios flexibles y el teletrabajo son las mejor valoradas, con puntuaciones de 7,9 y 7,3, respectivamente, en una escala de 1 a 10. El uso de permisos y vacaciones se sitúa a continuación, con 6,7 puntos, seguido de la retribución variable y las jornadas irregulares o bolsas de horas, con 6,6 puntos cada una.
En cambio, los ERTE, una de las medidas de flexibilidad interna más usadas durante 2020 y que más han contribuido a salvaguardar el empleo, se califican con una media de 4,6 puntos.