En concreto, las acciones de la compañía han caído un 13,65% en el Ibex 35, mercado en el que ha debutado este año, hasta los 21,20 euros por título.
En este contexto, según recoge Europa Press, Puig ha atribuido el descenso de su beneficio neto a los costes de carácter excepcional derivados de su salida a Bolsa, así como a los gastos de adquisiciones y fusiones y otros ajustes, que han supuesto un importe de 84 millones de euros después de impuestos.
El ajuste principal ha sido el bonus extraordinario en efectivo de 94 millones de euros otorgado a todos los empleados de la compañía con motivo de su salto al parqué. No obstante, el resultado neto ajustado de Puig creció un 4,8% en el primer semestre del año, hasta los 238 millones de euros.
La empresa cosmética alcanzó unas ventas netas de 2.171 millones de euros en el primer semestre del año, un 9,6% más que en el mismo periodo del año pasado.
Según ha informado Puig en un comunicado, su resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado fue de 410 millones de euros, lo que supone un aumento del 7,4%, y un margen del Ebitda ajustado del 18,9%.
Estos resultados son los primeros de Puig como compañía cotizada, tras haberse estrenado en Bolsa el pasado 3 de mayo a un precio de 24,5 euros por acción, y dentro del Ibex 35.