Según ha detallado el primer ministro luso, se ha acordado asignar un pago extraordinario de 125 euros a cada ciudadano con ingresos de hasta 2.700 euros al mes. Asimismo, otro de 50 euros por cada descendiente, niño o joven, que esté a su cargo. De esta manera, una pareja con dos hijos o hijas a cargo y en la que ambos tengan una renta individual de hasta 2.700 euros, recibirá en octubre un pago extraordinario de 350 euros.
Asimismo, se dará a los pensionistas “un complemento extraordinario equivalente a la mitad de un mes de pensión”. Este único pago se abonará en el mes de octubre.
El Gobierno de Costa también va a proponer al Parlamento del país una rebaja del IVA de la electricidad, para que pase del 13% al 6%. La idea es que entre ya en vigor el 1 de octubre. Además, prorrogará las medidas relativas a los combustibles, como la suspensión del aumento del impuesto al carbono, la devolución a los ciudadanos de la recaudación adicional del IVA y la reducción del impuesto a los productos petrolíferos.
De cara al año que viene, el Ejecutivo portugués limitará al 2% la subida del alquiler de viviendas y comercios y se congelará los precios de los abonos de transporte público.
Respecto a las ya mencionadas pensiones, y para asegurar el poder adquisitivo de este colectivo, Costa ha anunciado un aumento para 2023. En concreto, del 4,43% para pensiones hasta 886 euros; del 4,07% para aquellas entre 886 y 2.659 euros; y del 3,53% para el resto de pensiones sujetas a actualización.
Este nuevo conjunto de medidas dotadas con 2.400 millones se sumará a las ya aprobadas hasta ahora, que ascienden a 1.600 millones. De esta manera, el Gobierno luso lleva dedicados 4.000 millones para hacer frete a la subida de precios.