«La ciudad de Damasco ha sido liberada», anunció un hombre vestido de civil, rodeado de nueve personas más, también sin uniforme.
El portavoz del grupo, citado por el canal Al Arabiya, dijo que «el tirano Bashar Asad ha sido derrocado» y que «todos los reclusos de la prisión de Damasco han sido liberados».
El primer ministro de Siria, Muhammad Ghazi Al-Jalali, en una entrevista telefónica con Al Arabiya, afirmó que ignora el paradero actual del presidente Asad y del titular de Defensa, Ali Mahmoud Abbas.
«Anoche hablamos la última vez, le puse al corriente», dijo Al-Jalali. «Ya veremos mañana», le replicó supuestamente Asad.
El primer ministro dijo que tomó la decisión de permanecer en Siria. También se quedaron en el país, según Al-Jalali, 18 miembros de su gabinete. «He podido contactar con la mitad al menos», dijo.
Más temprano hoy, Al-Jalali se declaró dispuesto a «cooperar con cualquier liderazgo elegido por el pueblo sirio».
El pasado 27 de noviembre, una amplia coalición de grupos armados de la oposición siria lanzó una ofensiva sorpresa a gran escala contra el Ejército regular desde el noroeste.
En apenas 12 días, las fuerzas antigubernamentales se hicieron con el control de varias ciudades importantes como Alepo, Hama y Homs y entraron este domingo en la capital, Damasco, donde proclamaron la caída del gobierno de Bashar Asad.
Según algunos medios internacionales, el mandatario sirio huyó de Damasco.
La ofensiva relámpago es liderada por el grupo Hayat Tahrir al Sham.
