¿Hemos superado la crisis? El elevado protagonismo de los bancos centrales y la inestabilidad en los flujos de capital suponen dos retos a superar en un futuro de normalización económica. Desde principios de año hemos revisado al alza el crecimiento de los países desarrollados en medio punto. Pero, dentro de esta revisión, debemos considerar la subida de un 0,2% en el crecimiento de la economía norteamericana, más de medio punto al alza en la economía de la Zona Euro y de Japón, cuando hemos aumentado en casi 1,5 puntos el crecimiento previsto para la economía británica. Admito que, especialmente en el caso de la economía británica, es la primera vez en más de quince años que hacemos un ajuste tan rápido y fuerte en nuestras previsiones. La pregunta tras todo esto es obligada: ¿hemos superado la Crisis?
Debemos ser prudentes. No es sólo la elevada deuda acumulada antes de la Crisis, poco ajustada en el sector privado y sin haber alcanzado su techo en las finanzas públicas, como también la aún escasa visibilidad del escenario a futuro que puede dificultar la recuperación de la inversión empresarial (no confundir con la financiera, apoyada por los bancos centrales). De hecho, el elevado protagonismo de los bancos centrales, facilitando subidas del precio de los activos financieros, y la inestabilidad en los flujos de capitales a nivel mundial, suponen también dos retos a superar en un futuro de normalización económica. La propia debilidad de las economías emergentes, cuyo crecimiento ha explicado más del 60% el propio crecimiento mundial durante la Crisis, es otro factor de incertidumbre.
Pero, hay tres factores especialmente inquietantes que no debemos olvidar: la escasa sensibilidad del empleo a la recuperación, la debilidad del crédito y la inestabilidad política que sufren muchos países.